Hasta parece mentira que con pocos ingredientes y sin apenas trabajo pueda obtenerse esta receta de bizcocho de chocolate esponjoso que te querrán copiar todos. La descubrí navegando por internet y enseguida que pude conseguir todos los ingredientes me puse manos a la obra.
Cuando saqué el molde del horno pensé que la masa olía de maravilla, pero me convenció totalmente cuando la probaron los amigos de mi hijo, que vinieron a merendar, y me dijeron que era el bizcocho más blandito que habían probado jamás. Fiaos de los niños, cuando alaban nunca mienten.
Empezamos precalentando el horno a 170ºC y engrasando un molde de cremallera de 22 cm (si queremos que nos quede un bizcocho más alto, podemos usar un molde 18 o 20 cm, aunque el tiempo de cocción variará). Mezclamos los ingredientes secos en un bol, esto es la harina, el cacao, el bicarbonato y el azúcar.
Añadimos el Golden Syrup, la leche y mezclamos muy bien con una batidora de varillas. Aparte, batimos los huevos con el aceite e incorporamos esta mezcla poco a poco a la anterior mientras batimos el conjunto. Introducimos en el molde en el horno y cocemos la masa unos 30 minutos o hasta que al insertar un palillo este salga limpio. Dejamos enfriar y servimos.